En este número, el 7 de la revista, seguimos transitando por los caminos del laberinto; hoy nos lanzamos a
la autopista de las ciencias, con sus abismos y su frenesí. Entre el abismo ontológico donde las leyes
universales y las entidades formales deambulan como objetos transparentes y el frenético sueño de replicar
las operaciones mentales ancestrales como son calcular, medir, demostrar, descubrir, construir, nos topamos
con numerosos carteles de ruta que señalan perspectivas viejas y nuevas: la técnica, la medición, la invención,
la política, el saber. Pero también el saber de no saber, el saber lo incierto, lo aleatorio, la demostración de
lo indemostrable; es decir que nos enfrentamos en la actualidad con cruces de rutas como si fueran dibujados
por Escher, en cuyos huecos también habitan la ambigüedad, la paradoja y la perplejidad, y se sientan a
dialogar -con un vaso de vino entre las manos- con la precisión, la exactitud y el orden. Es que los opuestos
se atraen y se necesitan. En ese incesante vaivén, y desde los inicios de la filosofía, la ciencia en general, y la
matemática y la lógica en particular, fueron fuente de una variedad de problemas filosóficos relativos al
significado de los términos utilizados, a los métodos de adquisición de su conocimiento, a la existencia de
sus objetos y a la verdad de sus afirmaciones. Se trata de un largo camino donde ciencias y filosofía se
influyeron mutuamente resignificando sus conceptos con cada nuevo descubrimiento o creación y
tendiendo puentes con otras áreas que se han ido sumando al vasto campo del saber , como lo son la
computación, las ciencias cognitivas y la tecnología.
Tabla de contenidos
Presentación
Alejandra Ciruelos
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i-iii
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Hilos de la fábula (Dossier)
Javier Blanco
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1-3
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Aldana D'Andrea
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4-20
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Alejandra Ciruelos
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21-31
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Pasajes
Randy R. J. Haymal Arnes
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32-35
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Emiliano Exposto
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36-43
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Santiago Polop
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44-63
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Marilina del Valle Truccone
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64-72
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Joaquín Vázquez
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73-77
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Lecturas
Emiliano Campoamor
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78-81
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