UNA MUSEOGRAFÍA AUDIOVISUAL PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PÚBLICOS

Resumen

Existe una demanda sobre la oferta que realizan los museos en relación a sus exposiciones. Los públicos ya no solo recorren, observan y leen, sin experimentar sensación alguna.

Como consecuencia de esta evolución, se intentan utilizar diferentes y mayores recursos para la inclusión de nuevos programas a nivel museográfico, de tal modo que las exposiciones museales tengan en cuenta las potencialidades interactivas de diversos medios de comunicación virtual y diversos modos de conectividad tangible (Smith, 2012).

A tal caso, la razón de aplicar una museografía audiovisual parte de la intención de introducir una filosofía de trabajo y análisis relacionada con el funcionamiento actual de los museos, así como para analizar el cambio que se está produciendo en la relación entre aquellos, el patrimonio cultural, los públicos y el territorio.

Podríamos decir que el museo no es tan solo un espacio para la investigación y la conservación del patrimonio que alberga. Al convertirse en sitios de interés dentro de la industria cultural globalizada, estas instituciones de la cultura se ven en la necesidad de comunicar su oferta museal a un público volátil, efímero y heterogéneo.

Por ello, la museografía audiovisual y a partir del arte digital ha cobrado un papel protagónico en las exposiciones. Una de las mayores transformaciones de las últimas dos décadas, ha sido el modo en que las temáticas de representación visual se han convertido en modos de comunicación que incorporan la experiencia virtual, con el propósito de desarrollar y establecer un museo de la experiencia que considere la importancia de las artes visuales como propuesta didáctica, artística y cultural.